jueves, 15 de mayo de 2008
Él...
Entró a mi habitación sin dudarlo, yo estaba ahí, él era un intruso. Comenzó a divagar sobre cosas, como queriendo obtener respuesta de mi. Yo no prestaba atención, la dirigía hacia cualquier otro objeto o ente, todo lo que no fuera él. No quería ni siquiera intercambiar miradas. Y de solo meditarlo comienzo a caer, y finalmente lo hago. Caigo en sus ojos, luego en su pelo, en su manera de hablar, en su inteligencia, en su todo. No puedo explicarlo, pero esa es la atracción a la cual no quería llegar. Ayer invadía mis ganas por completo, y podía asegurar que sólo eran deseos carnales; hoy invade mi mente, mi conciencia, me corrompe totalmente. No dice nada pero me insita a pensar en él. Como lo hago ahora, como lo haré mañana. Como lo haré siempre.
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2 comentarios:
¿cómo explico eso?...
Hey, gracias por tu comentario!
saludos para el otro lado de la cordillera y mucha suerte!!
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