Mis manos enloquecieron. Lentamente, recorrían las suyas, y juntas en perfecta armonía, iban tomando temperatura. En el fondo sabía, que no estaba bien. Que esa piel no me pertenecía. Y él, por su lado, pensaba igual. Estabamos presos de una indescriptible atracción que al estar tan prohibida, nos excitaba más. Fue un hecho sin precedentes. Ninguno entendió por qué estaba sucediendo. Sólo supimos que no iba a repetirse. Y que esos últimos minutos debían hacerse valer. Luego de esa noche, su mirada no era la misma. Luego de esa ocasión, ya no sentíamos igual.
Son sólo palabras, que alguna vez fueron experiencia, de la Sra. Robinson ♥
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2 comentarios:
Yeah, Mrs.! Muy buena escritura.
Buscando lo prohibido? Y si no lo fuera, sería tan excitante?
Un beso señora.
Espero que tenga ganas de romper Serrano, y vivir una experiencia pre- facu.
Para usted muchos :S!!!
Jajaja...
Hola Mrs. Robinson, me gustó mucho la idea del Blog! (Quizás porque) Yo jugaría a ser Anaїs Nin... ni más ni menos jajaja
Pero bueno, supongo que cada uno hace su camino, y eso es lo divertido, la creación, la innovación y el romper los moldes!!
Dejo saludos, y entraré nuevamente para conocer sus aventuras!
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