jueves, 5 de febrero de 2009

Te dejo ir

Ya sabiendo que dejarte entrar a mi vida nuevamente era un error, me arriesgué, te arriesgaste, y nos equivocamos juntos. Como ya lo habíamos hecho antes. Pero yo siempre lo supe, te miraba, me enamoraba cada segundo más, y por dentro sentía, que no podía seguir viviendo de esa fantasía. Todo se sentía tan perfecto estando con vos. Un día todo esto tuvo que parar. Fue entonces que, por más que me doliese el alma, tendría que dejarte ir. No me causa dolor. Al dejarme para siempre, me dejás recuerdos, me dejás melancolía, un poco de despecho, me dejás lágrimas, algunas de tristeza y otras de alegría, me dejás algo de decepción, millones de dudas y ninguna explicación, me dejás la única certeza en la que confío, de que sé que puedo amar, porque te amé con el alma, aunque no lo imagines. No sé por cuánto tiempo voy a seguir sintiéndome así.

jueves, 29 de enero de 2009

Caminamos por todos los rincones que pudimos encontrar. En cada uno de ellos nos quedamos por largo rato, por un momento inmóviles, casi paralizados, mirándonos fijamente, y por otros solo allí, parados, o sentados, dando vueltas en círculos, como si nada. ¿Por qué nos costaba tanto hablar?. Digo "hablar", como si fuera algo difícil, ¡si conversamos tanto esa noche!. Y de repente pareció ser que la luz del amanecer nos había comido las lenguas. ¿También los besos se escondieron?, ¿dónde quedaron las risas y la alegría de la velada anterior?. ¿Fue acaso ese viento que pasó por delante nuestro quien nos quitó las ganas de ser felices?. ¿Fue ese mismo viento el que nos acobardó a la hora de definir nuestros sentimientos?. ¿Fue la melodía de esa guitarra y la dulzura de nuestras voces cuando tocábamos esa canción recostados sobre el suelo?. Necesito saber, qué fue lo que nos alejó para siempre esa mañana. Te dije: "Es simple: llamar un taxi y dejar que te vayas, o quedarme así con vos como estoy ahora, pero para siempre". Sabemos que si me dieran a elegir, volvería a optar la primer opción. Nunca hubiéramos funcionado juntos. Definitivamente nunca.

jueves, 15 de mayo de 2008

Él...

Entró a mi habitación sin dudarlo, yo estaba ahí, él era un intruso. Comenzó a divagar sobre cosas, como queriendo obtener respuesta de mi. Yo no prestaba atención, la dirigía hacia cualquier otro objeto o ente, todo lo que no fuera él. No quería ni siquiera intercambiar miradas. Y de solo meditarlo comienzo a caer, y finalmente lo hago. Caigo en sus ojos, luego en su pelo, en su manera de hablar, en su inteligencia, en su todo. No puedo explicarlo, pero esa es la atracción a la cual no quería llegar. Ayer invadía mis ganas por completo, y podía asegurar que sólo eran deseos carnales; hoy invade mi mente, mi conciencia, me corrompe totalmente. No dice nada pero me insita a pensar en él. Como lo hago ahora, como lo haré mañana. Como lo haré siempre.

jueves, 20 de marzo de 2008

Jugarás conmigo, quieras o no...

Has llegado a un extremo conmigo en este juego. Y si hay algo que me gusta en esto, es que parece no haber meta final. Avanzamos casilleros y lugares, sin darnos cuenta, que cada vez que tiramos los dados sobre la mesa nos disponemos a perderlo todo. Y francamente, ya nada nos importa. Así que no esperes un "no" por respuesta. Sabes que quiero jugar otra vez.

jueves, 13 de marzo de 2008

Solo palabras...

Mis manos enloquecieron. Lentamente, recorrían las suyas, y juntas en perfecta armonía, iban tomando temperatura. En el fondo sabía, que no estaba bien. Que esa piel no me pertenecía. Y él, por su lado, pensaba igual. Estabamos presos de una indescriptible atracción que al estar tan prohibida, nos excitaba más. Fue un hecho sin precedentes. Ninguno entendió por qué estaba sucediendo. Sólo supimos que no iba a repetirse. Y que esos últimos minutos debían hacerse valer. Luego de esa noche, su mirada no era la misma. Luego de esa ocasión, ya no sentíamos igual.


Son sólo palabras, que alguna vez fueron experiencia, de la Sra. Robinson ♥

miércoles, 5 de marzo de 2008

Mrs. Robinson - La bienvenida

Bienvenidos queridos bloggers!. Los saluda la Señora Robinson, si bien no tengo la edad ni el aspecto de la misma, (lo cual es una pena)... Me encantaría ser una mujer como ella. Única, seductora, provocativa, que como símbolo representa lo prohibido - y esa es justamente... mi debilidad-. La identidad que aquí me disfraza es parte de mi forma de ser. Siempre juego con la imaginación y con quien me gustaría ser en otra vida. Por ahora, juego a ser Mrs. Robinson en un blog, piensen un poco, si al crear sus cuentas no han hecho lo mismo que yo... Hasta el próximo encuentro, graduados.. ♥